13 junio 2006

La eternidad del instante, de Zoé Valdés



En China, a primeros del siglo XX, la sensibilidad y el amor por la cultura empieza a declinar por lo que un cantante de opera se ve en la necesidad de emigrar a América y huir de su mundo que ya no le quiere.

El comienzo es muy bueno, como se enamoran los dos protagonistas, tan solo con una mirada a través de una ventana, hay mucha sensibilidad en la escena. Luego, al cabo de pocas hojas, se convierte en ñoño y aburrido. No se entiende, o por lo menos la autora no nos lo explica, el por que se acaba su mundo y por que él tiene que emigrar, dejando a su familia en la miseria. A partir de entonces las escenas son inconexas y faltas de interés.

05 junio 2006

Crucero de verano de Truman Capote




Una adolescente declina la invitación de sus padres para irse con ellos en un crucero hasta Europa prefiriendo quedarse en el tórrido verano neoyorkino. Claro sus ricos padres no saben que ella esta saliendo con un guardacoches.

Esta es la primera novela del autor, escrita de muy joven y nunca quiso que se publicara, quizás por que da la sensación de que no esta terminada, de que no se sabe muy bien a donde va.

Más interesante que la novela es como ha aparecido después de muchos años en un trastero, siendo la fundación que lleva su nombre y beneficiaria de sus derechos, quien en contra de su voluntada ha decidido publicarla.

Como es muy corta se lee en un momento y quiero destacar un párrafo que si me ha gustado mucho:

La mayor parte de la vida es tan tediosa que no vale la pena comentarlo y lo es a todas las edades. Cuando cambiamos nuestra marca de cigarrillos, nos mudamos a otro vecindario, nos suscribimos a un periódico distinto, nos enamoramos o desenamoramos, estamos protestando de un modo tan frívolo como profundo contra el tedio indisoluble de la vida cotidiana”

El resto del libro pasa sin pena ni gloria.

03 junio 2006

Tras la huella del hombre rojo, de Lorenzo Mediano




Lo que me atrajo de este libro es que trata sobre una época de la que no había leído nada. Se trata de dos tribus, una neandertal y otra cromañón. La primera de ellas, eran primitivos del todo, es decir se dedicaban a cazar a relacionarse y a tener hijos, sin complicarse más la vida. Eran fuertes y cazaban con lanza. Los segundos eran mucho más sofisticados, cazaban lanzándoles jabalinas y ya no era necesario ser tan fuertes, pues no tenían que correr tanto detrás de los animales ni luchar con ellos para cazarlos, pero sin embargo como no eran tan simples, tenían dioses, muchos dioses y atribuían todo lo que hacían a mandatos de estos.

Como era de esperar uno de estos mandatos era someter a los más primitivos y enseñarles las bondades de los dioses y por supuesto lo consiguen ¿a que me suena esto?.

El libro esta bien escrito pero el autor se explaya excesivamente en dos cuestiones: los dioses y las relaciones sexuales de nuestros antepasados, vamos que se dedicaban todo el día a ello. Esto lo hace un poco pesado, sin embargo como la trama esta bien, te impide abandonar su lectura.

El hombre rojo es el “machiño” neardental que se enamora de la “chaman” cromañón, como debe de ser.